Primera
La victoria envenena al vencedor en un olvido que le libra de la vergüenza y el remordimiento.
Michael Ignatieff. El honor del guerrero.
5 Febrero 1937
Un ejército fascista se aproxima a Málaga
La situación en Málaga presenta las peores condiciones existentes en la zona republicana: alrededor de 600 rehenes se retienen en un buque prisión, y grupos de ellos son ejecutados en represalia por los diversos ataques aéreos al puerto. Los comités de los marineros de la flota y la administración de la ciudad están divididos en una rivalidad mortal entre la C.N.T. y el Partido Comunista. Al igual que todas las ciudades republicanas, carece de defensa antiaerea. Sus milicianos, no reorganizados aún en el nuevo Ejército Popular, y de mayoría anarquista, no construyeron trincheras ni bloquearon las carreteras, porque lo consideraban de cobardes. El gobierno asigna al coronel Villalba, un oficial profesional, la misión de organizar la defensa; pero sin cañones para colocar en las alturas, sin munición para dar a sus soldados, y sin la más ligera posibilidad de controlar las rivalidades dentro de la ciudad, no hay prácticamente nada que pueda hacer.
La fuerza invasora consiste en alrededor de 10.000 moros, 5.000 requetés (milicias de derechas), 5.000 italianos y plenos suministros de camiones y artillería. Sólo tienen unos pocos tanques y aviones, pero pueden utilizarlos con la máxima efectividad ante la ausencia virtual de oposición.
Málaga, 18 de julio de 1936.
6 Febrero 1937
Los ciudadanos huyen de Málaga
Alrededor de 100.000 personas comienzan un desorganizado éxodo en masa a lo largo de la carretera costera hacia Almería. La carretera está bloqueada por los vehículos lentos y gente herida, y las fuerzas aérea y naval fascistas la bombardean a discreción durante las dos semanas siguientes. Los buques de guerra alemanes del comité de no intervención participan en los ataques, en ocasiones en presencia de los barcos británicos, que no hacen nada por intervenir. Hasta los años 60, los conductores de camiones seguían encontrando los esqueletos de gente que había huído de Málaga en febrero del 1937.
Del libro de Norman Bethune "The crime of the road Málaga-Almería" (1937). Las fotos son de Hazen Sise, asistente del Dr Bethune.
January 17 - February 6, 1937
The battle for Malaga
With the arrival in Spain of the Italian "volunteers" the Nationalists now felt able to mount an offensive on the southern provinces of Republican Spain. Three
Nationalist columns converged on Malaga; the Army of the South, led by General Gonzalo Quiepo de Llano, advanced from the West; from Granada, to the north-east of the city, came forces under the command of Colonel Antonio Munoz; and moving down from the North were the Italians, led by General Mario Roatta. Although large numbers of Republican troops were available to defend Malaga, they were badly organised and they steadily retreated. By 3rd February the attackers had reached the outskirts of the city and, three days later, when the last defenders fled northward towards Almeria, the Nationalists entered Malaga.
Thw main events of the Spanish Civil War.
Robert George Corder
http://orwell.ru/a_life/Spanish_War/events/e/e_events.htm
Febrero de 1937
Málaga cae en poder de los franquistas, auxiliados por tropas italianas, el día 3. La inmediata represiónse cobra miles de muertos.
Enciclopedia Encarta. Microsoft
As Insurgents take Malaga, Spain's beleaguered capital fights desperately on.
http://www.cinema.ucla.edu/Prelude/1937.html
Cuando los fascistas tomaron la ciudad de Málaga, el 8 de febrero de 1937, decenas de miles de habitantes de la ciudad huyeron por la carretera de la costa hacia Almería, a 240 kilómetros al este. Muchos murieron alcanzados por los bombardeos o la artillería naval fascista: otros sucumbieron debido al hambre y al cansancio. En un ataque final los aviones fascistas bombardearon la ciudad la noche del 12 de febrero, cuando las calles de Almería estaban llenas de refugiados dormidos.
Almería, España. Febrero de 1937. Refugiados de Málaga. Richard Whelan. Robert Capa .Obra fotográfica. Phaidon Press, 2005).
The crime on the road Malaga - Almeria, narrative with graphics documents revealing fascist cruelties
En La Fontana del mes pasado narrábamos un hecho trágico ocurrido en nuestro pueblo durante los primeros días de la guerra civil. El ensañamiento de un bando - en este caso los rojos- contra al otro bando. Hoy queremos hacer lo mismo pero al contrario. Leyendo los periódicos de aquella época hemos descubierto la narración que hace un periodista extranjero de las barbaridades que el ejercito nacional hizo después de la caída de Malaga, contra los que huían por la carretera de la costa camino de Almería.
Hubo algunas personas de nuestro pueblo que padecieron este terrible tormento, concretamente, el padre del director de este revista, Juan Sánchez "El Chato", fue uno de los que tuvieron que huir por esa carretera. Años después, padre e hijo hicieron esa misma ruta para recordar aquel episodio que nunca debiera haberse producido. Así lo cuenta el periodista:
La mayoría de la gente, invadida por el pánico y la desesperación, tomaron la carretera de Motril a Almería. Toda una duda en fuga. Ellos huían de Málaga. que acababa de ser ocupada por las legiones de italianos y de alemanes, por moros y por el tercio.
A la derecha de la carretera que daba al mar, los cañones de los barcos piratas disparaban fuego, y eran secundados por las unidades de los escuadrones alemanes e italianos. Bajo la explosión de las bombas, las cuales sembraban la muerte, se abrieron trágicas brechas entre aquel torrente humano que iba avanzando ininterrumpidamente: cientos de mujeres, hombres, ancianos y niños cayeron para nunca más volver a levantarse, horriblemente sacudidos. Desde el cielo, de azul implacable, los aviones, de vuelo rasante -también alemanes e italianos- y sembrando la muerte con ayuda de sus camiones.
A la izquierda de la carretera, los terrenos escarpados de Sierra Nevada imposibilitaban toda esperanza de huida a aquellos que huían. Desde el cielo y desde el mar el frío soplo de la muerte extinguía miles de vidas. El ruido de las granadas explosivas y del zumbido de los cañones de los aviones, la multitud continuaba su precipitada marcha, su carrera de desesperación e infinita angustia. Su término estaba aún muy distante y no poseían medios para acortarlo.Muy pronto -era el día 10 defebrero- una ambulancia, pintada de gris, trató de abrirse paso en dirección opuesta a la del tumultuoso torrente humano.
A la derecha e izquierda de la carretera, cientos de heridos, de niños llamando en vano a sus padres, y de mujeres que iban desmayándose, con los pies terriblemente hinchados y sangrientos, por la larga caminata y atormentados por el hambre y la sed cayeron completamente rendidos. Otros cayeron muertos. La ambulancia llevaba a ambos lados la siguiente inscripción: "Servicio Permanente de Transfusiones de Sangre". En el asiento delantero, había tres hombres vestidos con monos azules: el doctor canadiense Norman Bethune, su ayudante Hazen Sice y, el conductor, también canadienses. Estos tres hombres fueron los primeros en ir en ayuda de los niños y mujeres enfermas y heridos, quienes huían de Málaga y los pueblos en el camino hacia Almería, estaban impulsados por el terror de la dominación fascista. Eran tres héroes, tres héroes, tres impresionantes ejemplos de la solidaridad humana. Durante siete días estos hombres se enfrentaron con peligros de todo tipo, sufrieron hambre y sed y, salvaron de la muerte a cientos de mujeres y de niños a quienes transportaban en su ambulancia desde las lineas fascistas hasta Almería. Las nombres del Doctor Norman Bethune y de sus colaboradores, en este trabajo de inigualable altruismo y sacrificio,merecen ser perpetuados como culto a la devoción y encarecida admiración en memoria de todas las conciencias honorables en el mundo.
No se trata de una cuestión de algunos combatientes: es más bien una cuestión de tres personalidades del más alto calibre moral que poseen por encima de todo un profundo y desinteresado sentimiento de sacrificio para con sus semejantes.
Las descripciones públicas en este panfleto provienen de la honoroble pluma del eminente Doctor Norman Bethune acerca del tema de la horrible marcha llevada a cabo por los españoles de la ciudad de Málaga, del terrible éxodo de toda una ciudad que prefirió la muerte mil veces más que a tener que sormeterse a la criminal tiranía del fascismo. Doctor Bethune con sus justas e imparciales palabras denunciará ante el mundo el crimen cometido -uno de los tantos, y uno de los más montruosos contra el pueblo español- por las hordas extranjeras que luchan para subyugar a éste bajo la negra tiranía de la barbarie fascista.
Alardo Prats. La historia de Alhaurín de la Torre a través de sus documentos. IV. José Manuel de Molina y Federico Ortega.
Sevilla, 6 de febrero de 1937
ABC
Pronto sonará, porque el General Queipo lo quiere, la hora expiatoria de los crímenes cometidos en Málaga la Bella, Dolorosa, de este calvario de la Crucifixión de España... Óigalo el mundo civilizado, si oídos tiene. Óigalo la cristiandad universal, escarnecida por Moscú y sus sicarios. España cierra el paso a las hordas asiáticas formadas por pelotones de fantoches en ese gran guiñol judío, cuyos hilos sutiles se mueven desde el Kremlim.
Life in Malaga goes on calmly enough on the surface. There are, of course, the burned houses and the flags, and one sees fewer well-dressed people than in ordinary times.
Only foreigners wear a tie, for ties are now the sign that one is a "senorito." The letters U.G.T., C.N.T., U.H.P., F.A.I., and a good many more denoting the various parties are painted on walls, on cars and lorries, on trees, on any surface that will take them. One cannot buy a melon in the market-place that has not got some initials scratched on it. There are also a good many militia about, dressed in their new uniforms of blue cotton overalls with red armlets.
The Committee system which come into existence in Spain when popular feeling, impatient of corrupt and incompetent bureaucratic methods, demands some outlet in action. But there is one committee new to Spain - the Committee of Public Health and Safety, - which came into existence on the day on which the Governor left the city, the 12th of this month. It is the Spanish equivalent of the Russian Cheka.
Here is a brief description of the workings of the committees in general. At the head is the Comité de Enlace, or Union, which decides the general policy. It is composed of twenty members, one of whom is the Governor, who seems otherwise to have only nominal powers, and it supervises all the other committees, those of Supply, of Labour, or Transport, of War, of Public Health and Safety, and so on. All the various parties of the Left, from Republicans to Anarchists, sit on these committees, and my impression of their work is that they are remarkably efficient. The ordinary machinery of Spanish local government could never have done half as much.
The Committee of Public Health and Safety investigates charges of hostility to the regime, provides safe conducts, organises search parties for wanted people, and shoots them. In five days it shot well over a hundred people in Malaga alone. To begin with it shot some thirty prisoners who were kept on a ship in the harbour. Some of these were senior police officers who refused to join the Government; others were prominent people of the Right; one was a marquesa caught using a private transmitting set. They were taken to a cemetery and shot. Then came the people who were dragged out of their houses at night, put in cars, driven off to some quiet road, and killed there. Their only crime as a rule was affiliation to the Ceda, the Right Catholic party, or their having offended some workman or other. Some of these people have been killed with shocking violence. One I saw had his head bashed in; another who had not died at the first volley had had his throat cut; others had their fingers, ears, or noses sliced off, after death, of course; they are cut off to be taken away as trophies.
The men who do this belong to the F.A.I., the anarchist organisation which is so extended in Barcelona and Saragossa and also provides the shock troops and gunmen for the Fascist party, Falange Espanola. They buy them by giving them work at good wages, with extra payment for assassinations, and as the membership of the Falange is secret they often remain at the same time both Fascists and anarchists.
But there has been a great change in the last few days. The anarchist bands who were dragging harmless people out of their houses after midnight and shooting them have been put down. Some have been shot, and militia patrol the streets and have orders to fire on any cars with armed men in them whom they see about after midnight. No one can be arrested and no house searched without a warrant signed by the Governor. The Committee of Public Safety have advisory powers only.
Another change is that red flags have been forbidden, and, except in some of the poorer quarters, the only colours now to be seen are the Republican. The explanation of this is that there has been a tightening up of the "Popular Front" in Madrid. The Governor of Malaga, who had just returned from a conference there, told me that an agreement had been arrived at between the Republican parties and the Socialist and Communist parties, with all their affiliated bodies, by which any form of Communism or dictatorship of the proletariat was entirely ruled out.
As soon as the war was over a Government would be formed of the Republican and Socialist parties, a Government much of the Left, of course, but not unfavourable to the middle classes, who are to a considerable extent supporting the Government. It is thought that the Syndicalists (especially the more conservative C.N.T.) would not oppose such an arrangement, and the conversations I have had with Syndicalist leaders in Malaga would seem to bear this out. What they would fight would be any increased form of centralisation or any dictatorship.
It seems hardly worth while, in the shambles that Spain is becoming, to deny any stories of atrocities. Yet I would like to say that reports published in the English papers of nuns led about naked in the streets of Malaga are the purest invention; on the contrary, they were taken either to the Town Hall for safety or to their own houses and were treated with perfect respect throughout. Sisters of Charity still go about the streets in their uniforms. Those killed are killed brutally but quickly; the truth by itself, without ornaments, is bad enough.
3 gennaio
Sbarca in Spagna il primo contingente del Corpo Truppe Volontarie (CTV) mandato da Mussolini a sostegno di Franco. E' costituito da:
1ª div. Camicie nere "Dio lo vuole";
2ª div. "Fiamme nere";
3ª div. "Penne Nere";
4ª div. "Littorio";
Raggruppamento autonomo "XXIII Marzo";
Brigata "Frecce Nere";
Brigata "Frecce Azzurre".
Complessivamente gli effettivi italiani saranno 78.846 tra esercito, marina e aviazione, di cui 6.000 caduti e 15.000 feriti. Da una relazione segreta dell'Ufficio Spagna: "Scarso numero di giovani, alta percentuale di lavoratori agricoli, particolarmente delle regioni meridionali, numerosi pregiudicati".
Molto consistente l'apporto di armi, munizioni e mezzi di trasporto, determinante l'intervento dell'aviazione e della marina.
5 gennaio
Nel settore di Mirabueno, lungo la carrozzabile Guadalajara-Siguenza, muore Guido Picelli. Scrisse di lui Giacomo Calandrone: "Al nostro arrivoad Albacete, sotto la pensilina della stazione, un uomo ci attende. Ha i capelli brizzolati, il volto energico, il gesto secco. Lo riconosciamo immediatamente. E' Picelli. Guido Picelli, l'eroe di Parma. In una persona tutto un periodo di lotta rivoluzionaria, un periodo di eroismo, di fede, di volontà. Picelli, l'azione, l'energia fatta uomo, sarà Picelli che ci guiderà all'attacco contro i nuovi Unni. Siamo orgogliosi di averlo per capo".
12 gennaio
Contrattacco repubblicano nel settore di Majahonda-Villanueva del Pardillo, nel corso del quale cade Pietro Jacchia: nato a Trieste nel 1872, ebreo, docente all'Università, fondatore del fascio che lasciò aderendo al Partito socialista. Emigrò in Olanda, fu tra i primi ad accorrere in difesa della Repubblica spagnola, combattendo sul fronte di Huesca.
14 gennaio
Inizia l'offensiva nazionalista verso Malaga, con la conquista di Marbella e Alhama, rispettivamente a sud e a nord della città.
6 febbraio
Inizia la battaglia del Jarama: scopo dell'offensiva nazionalista tagliare la strada Madrid-Valencia. Sei potenti colonne sostenute dall'aviazione, da carri armati e artiglieria, attaccano in più punti le fragili linee repubblicane. Vengono occupate la Marañosa, cima di 697 metri, e la città di Ciempozuelos.
8 febbraio 1937
Cade Malaga. A fianco degli spagnoli sono entrati in azione nove battaglioni motorizzati di Camicie nere italiane. Nella città semidistrutta inizia la più feroce caccia all'uomo che la Spagna avesse conosciuto dalla conquista di Badajoz: 4.000 fucilati. Migliaia di profughi fuggono verso Almeria mitragliati dagli aerei italiani.
Ciano, ministro degli esteri fascista, preoccupato perché il suo rappresentante a Malaga telegrafa che le repressioni effettuate dai nazionalisti erano tuttora impressionanti; che lo stato d'animo della popolazione era preoccupato e che, con vivo rammarico, vedeva ricadere sui nostri volontari l'ombra di gravi responsabilità. Ciano ordina all'ambasciatore Cantalupo di fare un'inchiesta, ma Franco la sconsiglia perché avrebbe avuto effetti peggio che negativi. Egli stesso agiva con molto tatto, i locali cercavano rabbiosamente il loro sfogo e guai ad andarli a irritare.
Informazioni tratte da "Il viaggio della memoria - Testimonianze, storia e letteratura della guerra di Spagna 1936-1939", Milano, 1999, di Pietro Ramella, Ibio Paolucci e Franco Giannantoni.
El coronel Villalba, jefe de las fuerzas republicanas en Málaga, se vio sorprendido y desbordado por los acontecimientos, debiendo ordenar la urgente evacuación de la capital el 6 de febrero. Así fue como más de 150.000 malagueños iniciaron una dramática huida por la costa en dirección a Almería, hostigados por bombardeos aéreos y desde el mar que produjeron miles de víctimas entre hombres mujeres y niños. Esta tragedia humana no ablandó ni mucho menos el corazón de los atacantes, pues la forma en que se apresuraban a escapar y cómo se les exterminaba era incluso objeto de comentarios jocosos mientras les disparaban desde los barcos.
Andrés Sarriá Muñoz, Breve Historia de Málaga.